Debido a la situación actual en la que se encuentra
la sociedad española, donde el pesimismo y la falta de expectativas laborales
(sobre todo, en los jóvenes) inundan constantemente nuestro quehacer diario, donde
el paro y los desahucios están dando lugar a verdaderos dramas familiares,
donde una juventud hiper-preparada ha de emigrar a otros países por no tener la
posibilidad de trabajar en su país, y debido, también, al escenario de crisis
económica mundial y de valores en el que nos hallamos, cabe preguntarse, hoy
más que nunca: ¿para qué sirve la educación?, ¿cuál es su objetivo principal?,
¿qué es una educación de calidad? <<La
función principal de la educación consiste en dar lugar a un ser humano
extraordinario, capacitado para emplear su inteligencia en la vida, y no un ser
humano irreflexivo, insensible y destructivo, que meramente se amolde para
encajar dentro de la sociedad y la cultura>>, decía, una y otra vez, el
filósofo hindú Krishnamurti.
El
pasado 30 de octubre, una noticia devastadora irrumpía en nuestros hogares: la Organización Mundial
de la Salud
advertía de que el alto desempleo juvenil de la sociedad española puede tener,
a corto plazo, consecuencias nefastas para la salud física y mental de nuestros
jóvenes, señalando, incluso, una tasa de mortalidad más alta entre las personas
paradas y un mayor índice de disturbios sociales. Por tanto: ¿no es
responsabilidad nuestra, de los profesores (también, claro está, de padres y
gobernantes), hacer algo al respecto a través de la educación? Y es que ¿no ha
soñado todo adolescente con hacer de este mundo inmoral y corrupto un lugar
mejor donde vivir, donde los valores que guíen nuestras acciones y las de los
que nos gobiernan sean el amor, la justicia y la solidaridad, y no el egoísmo,
la crueldad y la codicia? ¿No son más necesarios que nunca, en estos tiempos de
crisis, ciudadanos creativos e imaginativos que busquen nuevas soluciones;
ciudadanos extraordinariamente inteligentes y críticos que piensen por sí
mismos, de manera reflexiva y sin prejuicios, para que sean capaces de desechar
lo antiguo y falso, y que, guiados por su amor al trabajo y a los demás, abran
nuevos caminos más justos, sostenibles y solidarios; personas verdaderamente
libres que afronten el futuro sin miedo y con optimismo, dispuestos a asumir
riesgos y a cambiar cuando sea necesario? Es evidente que sí.
Hoy día, son muchos los
profesionales de la educación que quieren trabajar en este sentido, y que están
convencidos de que para dar lugar a ciudadanos libres, críticos, creativos,
inteligentes, solidarios, trabajadores, emprendedores, capaces de ver el futuro
con optimismo, de cambiar la sociedad, de comprender su realidad y la de los
demás, de tomar decisiones éticas y responsables, de hacer de este mundo, en
definitiva, un lugar mejor, para dar lugar a este tipo de persona tan
absolutamente necesaria no podemos centrarnos únicamente en el aspecto
académico de la educación, sino que hemos de desarrollar también otras
habilidades igualmente prioritarias en la vida. Y aquí, coincidiendo con el
pedagogo René Diekstra, pienso que estas habilidades podrían ser de tres tipos:
éticas, sociales y emocionales. Las primeras, permitirán a nuestros hijos tomar
decisiones responsables y dignas a lo largo de su vida; las segundas, que sean
capaces de crear relaciones adecuadas y fructíferas en su entorno, y las
terceras, que hagan algo tan básico y fundamental que ya los griegos sabían
hace más de dos mil años: que se conozcan a sí mismo a través de la comprensión
de sus emociones, pues esto les permitirá también comprender mejor a los demás
y ser, con toda seguridad, más felices.
Pues bien, teniendo en cuenta estas consideraciones y
asumiendo mi parte de responsabilidad como profesor, se me ocurrió motivar a
mis alumnos ofreciéndoles la posibilidad de aportar ideas prácticas para
transformar la sociedad, en la medida de sus posibilidades. Los
distintos ámbitos sobre los que aportar ideas serían los siguientes:
1) Crisis y trabajo2) Medioambiente
3) Salud y drogas
4) Ciencia y tecnología
5) Relaciones personales e inteligencia emocional
6) Educación
7) Instituto y padres
8) Espíritu emprendedor
9) Solidaridad
10) Felicidad
A este proyecto que, como digo, consiste en pensar y
en llevar a cabo ideas que puedan transformar (aunque sea muy poco) la sociedad
desde la Educación,
en general, y desde el IES “Arzobispo Lozano” de Jumilla, en particular, le he
llamado “PROYECTO ARZOIDEAS”. Y, sin ninguna duda, y dada la situación actual,
en la que la crisis, como decía antes, no es sólo económica sino también de
valores, de falta de motivación y de inacción ciudadana, pienso que este
proyecto se puede convertir en un buen punto de arranque para comenzar a
cambiar las cosas en ese sentido. Es necesario, es urgente, que empecemos ya a
estimular a nuestros alumnos para que apliquen sus conocimientos a la
transformación de la sociedad, pues ese ha de ser el objetivo final de la
educación.
Durante todo el curso, ellos propondrán ideas
prácticas, ideas que puedan llevar a cabo por ellos mismos, teniendo como plazo
máximo para ejecutarlas el final de curso. Además, como explicaré después en la
metodología, la idea de un grupo sólo será válida si, además de llevarla a la
práctica, consiguen influir con ella a otras veinte personas.
Sin
duda, pienso que de esta manera los alumnos tomarán conciencia de que, a pesar
de todo, hay cosas que se pueden hacer, aspectos de la sociedad que se pueden
mejorar, lo cual les proporcionará una actitud más optimista sobre su futuro y
desarrollará su creatividad y su inteligencia, al mismo tiempo que les hará
darse cuenta de las dificultades que tiene el llevar una idea buena a la
práctica. Independientemente de los resultados obtenidos, estoy completamente seguro de que el esfuerzo merecerá, y
mucho, la pena.
Evidentemente, el profesor ha de dar ejemplo, por lo
que se me ocurrió aportar mi propia idea, la cual está relacionada con los ámbitos 2) y 9) del Proyecto Arzoideas: el medio ambiente y la solidaridad, y ha dado lugar
al desarrollo de este Proyecto de Innovación, como una
aplicación práctica del proyecto más general de las ideas (Proyecto
Arzoideas). Mi idea es la siguiente: Siendo consciente de la enorme
cantidad de plástico que cada uno de nosotros genera como residuo, y sabiendo
de la imposibilidad de un reciclaje adecuado de dicho material (puede verse un
video muy interesante al respecto de la plataforma el plástico mata: http://www.youtube.com/watch?v=cirapsrvg5q),
se me ocurrió la siguiente idea, ecológica y solidaria, para reutilizar
el plástico y concienciar a los alumnos sobre su uso: hacer jabón
líquido casero (“JABÓN ARSOECO”)
con recetas jumillanas, rellenar con él los recipientes de plástico vacíos y
repartirlos, a través de alguna ONG, a las familias más necesitadas,
las cuales, si quieren más jabón, tendrán que devolver el recipiente de
plástico, que, de esta forma, será reutilizado constantemente. Aquí
puede verse la idea siguiendo el formato de presentación que se les exigirá a
los alumnos:
MEDIO AMBIENTE Y SOLIDARIDAD
Idea: Realización del jabón casero “ArSoEco”
Se persiguen dos objetivos:
- Ecológicos: reutilizar el
aceite y los recipientes de plástico vacíos.
- Solidarios: regalar el
jabón a familias que estén pasando apuros económicos.
10 de noviembre de 2013
Miguel Ángel Yuste Muñoz
En cuanto a las distintas temáticas
que se abordarán en este proyecto, podríamos destacar las siguientes:
-
Competencias básicas
-
Educación medioambiental
- Inteligencia emocional
- Solidaridad y valores prosociales
- Salud y prevención
- Desarrollo del espíritu emprendedor y de la creatividad
- Mediación en conflictos
- Motivación y optimismo
- Inteligencia emocional
- Solidaridad y valores prosociales
- Salud y prevención
- Desarrollo del espíritu emprendedor y de la creatividad
- Mediación en conflictos
- Motivación y optimismo
las botellas de plástico de bebidas que gastamos se pueden reutilizar de una forma decorativa y economica,haciendo maceteros.
ResponderEliminarcogemos una botella y la cortamos por la mitad, la parte de abajo la utilizamos para plantar la semilla(ponemos algodón, encima lentejas u otra semilla y encima algodón), la parte de abajo la podemos pintar para que quede más bonita y podemos hacerle pequeños agujeros en el fondo para cuando las reguemos.
la parte de arriba la usaremos para regar la planta.
De esta manera podemos decorar nuestro jardín, terraza, blacon, etc.. con plantas sin gastar dinero en maceteros ni semillas.
Lourdes Abellán Bernal\\3ºC
durante estos años de instituto me he dado cuenta de que somos una clase en la que nos faltamos mucho el respeto, y alomejor algunas personas no son felices respecto a esto, junto a la intención del maestro quiero proponer que el compañerismo en clase sea lo principal y que a final de curso los maestros nos tomen en serio y por una clase responsable ya que por el comportamiento no piensan eso.
ResponderEliminarJUNTOS PODEMOS RESPETARNOS.
He pensado en que cada vez que alguien falte el respeto o algo parecido se le sancione con algo, espero que todos reflexiones y podamos cumplir con esta idea.
Lourdes Abellán Bernal- 3ºC
Miguel Ángel, aquí te dejo la idea que hemos hecho entre José Luis y yo. https://docs.google.com/file/d/0Bx5Cl1ndMIDFUjk1TFV6UUc4RG8/edit
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